En el mundo moderno, el yoga se ha reducido, en muchos casos, a una serie de posturas físicas.Sin embargo, el yoga tradicional, tal como lo enseñó Patanjali, va mucho más allá. Imagina que intentas meditar o comienzas con tu práctica de asanas, pero tu mente salta de un pensamiento a otro: la lista de pendientes, una conversación del pasado, una idea repentina... Te sientas, cierras los ojos, pero en lugar de encontrar calma… los pensamientos se repiten.

¿Cómo podrías progresar en la práctica del yoga? La respuesta está en conocer la naturaleza de tu mente. Según Patanjali, el verdadero objetivo del yoga es la trascendencia del ego y la conexión con el alma y por eso, en los Yoga Sutras, la mente es el punto central de la práctica. Sin la comprensión de la mente nuestra práctica puede quedarse en lo superficial.

La respuesta está en conocer la naturaleza de tu mente

Entonces, ¿En qué estados puede estar la mente, según Patanjali?

  • Distraída (ksipta): En este estado, la mente salta de un pensamiento a otro sin dirección clara.
  • Confusa (mudha): En este estado, la mente está dominada por la pereza, la falta de claridad y el letargo.
  • Agitada (vikshipta): Aunque hay cierto nivel de concentración, la mente aún se distrae con facilidad.
  • Enfocada (ekagra): Aquí logramos concentrar los pensamientos en un solo punto, lo que nos ayuda a una práctica profunda de autoconocimiento.
  • Controlada (niruddha): Es el estado donde los pensamientos están en silencio, sin fluctuaciones ni distracciones.

Ahora que conoces estos estados, podrías preguntarte: ¿en qué estado se encuentra mi mente hoy? Si es dispersa, ¿qué hábitos están contribuyendo a esto? Si es confusa, ¿qué emociones la están afectando?

Cada día, nuestra mente fluctúa entre estos estados

Cada día, nuestra mente fluctúa entre estos estados. La clave está en desarrollar la capacidad de observarla sin juicio y cultivar hábitos que nos ayuden a calmarla. Porque al final, el yoga no se trata solo de posturas, sino de aprender a habitar plenamente el momento presente. ¡Buena práctica.